peligro con mis especies,
nos refugiamos en el alero
de un viejo hospital
perdimos algunos sentidos
y es posible que no entendamos la lluvia
aún sé leer pero rechazo el manual
no quiero recurrir a instrucciones
(porque es sabido, allí
el corazón, está contado en siete pasos
y como se hace el amor no dice)
peligro junto a mis especies,
nos refugiamos pelaje contra pelaje
metemos nuestras manos bajo los cueros
y la sangre tibia nos materna
intuimos que esta tormenta pasará
y allá, secando nuestro exceso,
no sabremos qué es ese cielo
que nos cobijará con ternura
o con destreza, como un hecho experto
(el pueblo sabe que solo por repetición
las alas no despegan los cuerpos,
deben moverse y el viento entonces)
creeremos que es una fuerza extraña
que volveremos a llamar dios,
y estaremos ocupadas
en hacer la religión
desde la escalinata
hasta todo lo que sigue