las ruinas que ve en estos ojos
no son el drama de mis pupilas
no es tragedia de retinas
ni la venganza de esta sangre
es mi oficio hoy
de moverme allí
de rearmar estructuras
y demoler mas
de doler menos
no junte escombros de allí
porque es mi patrimonio
me guste o no
mal que mal
(pero que bien esto de las manos
que siempre quieren salvar!)
empujo pedazos rotos de reojo,
pestañeando largo, sacudiendo la cabeza,
llorar por su padre, por su parte,
arrastra hacia el lagrimal
(reir en china es mejor,
es una compactadora de pasado)
apretar los párpados
se asemeja a lo que dios quiere,
y es una forma también
de santificar la mirada
al fin y al cabo
los ojos no tienen la culpa
no junte los escombros
en estas ruinas que ve,
me reconozco cada día,
que no sea esto, grave
mi oficio
acaricia lo arcaico
y está bien visto
que todo se llene de futuro