no sé si es mucho pedirle a mis muertos
que se ordenen un poco en esta existencia.
en este pequeño ambiente que soy
en este pequeño ambiente que soy
- un ruido terrible, ollas y cucharas sobre el hambre: metálico y vacío
peldaños enteros frenan en mis rodillas y barras filosas amenazan la nuca
todas las columnas centrales se desviven por desmoronar material sobre mis hombros -
mis ideas están temblando en el rincón
donde nuestro sentido del humor atesoraba carcajadas,
un poco a modo de reserva para los tiempos de guerra
como los pactos que hacemos los que nos parecemos,
cuando quedamos solos descubrimos nuestra temperatura corporal
y los combates ya tienen otros fuegos
como los pactos que hacemos los que nos parecemos,
cuando quedamos solos descubrimos nuestra temperatura corporal
y los combates ya tienen otros fuegos
te pedí que me despiertes antes de irte
maldigo el sueño y su despropósito,
su extensión sobre mi cuerpo cansado,
los párpados caídos y estas pupilas extasiadas de interior
los párpados caídos y estas pupilas extasiadas de interior
maldigo sábanas sobre mi dejadez, no haberme puesto de pié
(uso el eje de cartera por dios / así es la ebriedad cuando se incorpora)
(uso el eje de cartera por dios / así es la ebriedad cuando se incorpora)
te pedí que me despiertes antes de irte.
ahora estoy abombada de muerte
demasiada horizontalidad para comprender raíces
(si queremos nos parecemos, me hablo para tapar estas voces)
demasiada horizontalidad para comprender raíces
(si queremos nos parecemos, me hablo para tapar estas voces)
no sé si es mucho pedirle a mis muertos
que se ordenen un poco en esta existencia
voy a armarles un refugio amable, para que se conozcan
a ver si logro dejar de buscar
voy a armarles un refugio amable, para que se conozcan
a ver si logro dejar de buscar
el amanecer ideal de las partidas
es una falta de respeto que asumo,
y parte de la provocación de este encierro
en el lugar que no existe
mis carencias están en sus cuerpos
en eso, alguien grita mi nombre y arroja un hueso al aire,
lejos, bien lejos y salgo corriendo, con todo este pelaje al viento,
con la mirada fija en el objeto atravieso lo que sea,
salto para tomarlo al vuelo:
el sentido radica en el encuentro
con la tierra el polvo, el impacto y los latidos