planeando su cuerpo
se deslizó entre hojas secas
se ha ido a dormir
a ver si sueña algo nuevo
que descanse,
ha lidiado toda la mañana
con sus textos inconscientes y rebeldes
y en la noche las palabras,
le harán otro escándalo
corridas nocturnas, tironeos de letras
trago de sílaba ebria
que duerma ahora
a ver si al despertar,
se le ocurre algo nuevo
la metáfora cansada sucede en el patio de la ciudad
con los canteros húmedos,
al fondo, en la vigilia de un alero de clase media,
respira la cama de la poeta
bajo la parra de su infancia
las uvas que caen mientras sueña,
llevan la tinta para escribir sobre sus sábanas
de manchas la vida
que duerma ahora
a ver si mañana
se le ocurre algo nuevo
no hay que rezar
(dios mio no hace falta hacerlo)
pero una niña desde la vereda
suplica hacia adentro,
lejos de los berrinches que ladran,
que escriba de su cachorro
de su bicicleta y de la luna
que escriba de su familia
lleva barro y chocolate en la boca
y quiere que le escriba lo que sigue
(insiste porque sabe imaginar)
quiere que la poeta
cicatrice las heridas de sus rodillas
quiere que la poeta extienda la plaza
con sus juegos y aromas
y el cachorro
y la bicicleta
y la luna que siempre es verso
hasta que asista al parto de su mujer,
una loba de cariño,
(que también besa barro y chocolate)
y llore agradecida
y trepe árboles
y todo eso...
(cuando despierte, este poema se llamará "el descanso")
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