Pirelli, Fate AR 28, las gomas de mi chico
rubio sobre el patio rodeado de canteros
era época de colonias, de santa unión
Pirelli, Fate AR 28, mi chico en llanta
nuestros sudores humedecían la ira del calor
un poco, solo un poco...
era época de colonias, de santa unión
dios organizaba actividades una tras otra
y el agua no alcanzaba para calmar nada
la pubertad desquiciaba en la mancha
era de todas las etapas la más rápida
como los autos del chico que todo lo sabía...
Pirelli, Fate AR 28, mi chico era de verdad
yo era quien no existía!
así que calma mis comerciantes de ruedas,
todo gira en falso excepto el sistema que nos conduce!
(no insistiré con eso debido a que me cuesta horrores desinsistirme)
el vapor del piso se llevaba el jugo de mi cantimplora
y la garganta seca depositaba la sed en mis pupilas
Pirelli, Fate AR 28, Martín, de mi estatura (si yo hubiera existido)
llevaba en la suela de sus zapatillas una comarca entera
en la que todo su conocimiento de gomas se expandía
con dedicación; porque estas son mas tal cosa que aquellas
...
y aquellas tienen un derrape tan maravilloso que cuando deje de mirar al chico rubio voy a haberme convertido en una niña de cabello castaño que chupe las florcitas celestes y deje derretir alfajores en sus envoltorios hasta que mamá pregunte y alguna mágica distracción disipe la respuesta / un aferre al suelo un agarre tan exagerado que cuando deje de escuchar al chico rubio voy a tener ganas de ser el chico rubio y tanto rodado todo, que cuando escuche el llamado del profesor, voy a ser el chico rubio que sabe de gomas
era época de colonias, de santa unión
así que porqué no podríamos haber sido lo que quisiéramos?
además de comer las cascaritas de las rodillas
después de todo el proceso
éramos sobrevivientes de la guerra
estábamos formando estados de alerta
para no enamorar cualquier cosa
y además yo no sabía nada de gomas
martes, 3 de diciembre de 2019
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