esa enemiga necesaria que llena de odio
la mueve del sofá, le busca roña
quiere matarla con utilería pesada
y en el enfrentamiento vuelan esas plumas
que no volverán a caer jamás
abre el amor todo su cotillón
maravilla épica asombro de abanico
una coreografía de malas punterías
en la trinchera, el sexo espera gobernarlo todo
en siete minutos rey del éxtasis
muere a cada granada
esa enemiga necesaria que llena de rencor
se come sus propios codos
la domestica pecho arriba
la lucha es devastadora para no volver a conquistar nada
para que aparezcan los reflejos
una taza de vino
un dedal
sus enaguas
las palabras escupidas por los golpes
los pensamientos dormidos en el nocaut
la mano tibia
los labios
no hay enemigo tal
hay lucha desaforada
necesidad de cansancio animal
hay licor derramado
hay un ocaso y en él,
ellas cesando el fuego
No hay comentarios:
Publicar un comentario