Se estaba yendo
y como siempre
evitando tironearlo de la manga
lo llamó
"¿Amor?"
"¿Que?"
"Nada, nada..."
Abrazaron sus oídos
el aire tibio
tranqulizaba oir la presencia
aunque estuviera abriendo la puerta
o secando al sol o aquí con mis manos muralla para que no todo se derrame hurgando hasta quitar la infección o vendiendo gasas en la fronte...
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