viernes, 21 de mayo de 2010

Salvavidas

Escribo en un salvavidas
historias circulares, que empiezan y casi no terminan
porque salva-vidas
aunque deban morirse

Esa es la ventaja de escribir
sobre grandes profundidades
y la pena de no lograr tocar el fondo
jamás

Siempre se están salvando
las palabras, a lo sumo se borronean
con la sal del mar
pero se vuelven a plasmar
sobre Salvador Naranja

¡Victoriosos los cuentos
que por algún motivo,
no saben nadar!

No hay comentarios:

el hemisferio del patio

tenian la misma edad antes y vivían en el mismo barrio se sabían en las meriendas  extendían la plaza y la pileta  a las sobremesas atiborra...