domingo, 27 de julio de 2025

ahora que no supe y sé

como quien ataja la lluvia 

en la palma, y asegura saber

de qué se trata,

escribí acerca del amor

con ambas manos,

y cuando me enamoré

no supe más, leer

mi lengua

no pude más, entender

mi letra ni mi música


amanecí en una hermosa casa 

humilde y de aberturas cuánticas,

con vista a un bosque

lleno de especies nuevas

de aromas fuertes


poemas han sido

algunas marcas en mi cuerpo

un cariño bien dispuesto

el índice sobre superficies con polvo

dibujando signos de existencia

y pintando impulsos como telones, al parpadear

(jeroglíficos dice la ciencia)

anduve, mas que nada, 

desnuda


como quien bebe el vino

y asegura las uvas,

escribí acerca del amor

con ambas manos,

y cuando me enamoré

entonces, se convirtieron en cartas

de inmigrantes, exagerados y melancólicos

encerradas en el mismo buzón

olvidadas, 

que cosa? 

no sé, esas cartas con los amantes, sus miradas,

sus despechos, sus paseos, los abrazos

y todas sus razones

las cosas todas que antes escribia

mientras de la tierra yo,

latiendo sin idioma

me salía de la piel

para profesarme afuera

para rezarme 

para medir menos que el rosario

(por dios)


robar una estrella

y zapatear al mismo tiempo,

define por desbocado

mi lenguaje (cuerpo),

y lo siento mucho


pero ahora que no supe

y también sé

(soy acuática)

me demoro un poco, 

porque apenas salgo 

primero, esquivo capillas

y oraciones,

tomo remedios

y clases

me tanteo el cuerpo

y conservo la distancia a la luna,

creo


voy a salir buena

(mi niña)








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