un poco de poder en sus brazos
como un niño peinado hacia el costado
que bien alimentado multiplicará como el pan,
las estrategias
si vieras como lo cuida
le habla le inventa palabras
y códigos de colores
pega su cara al pequeño rostro
de inocencia y pecas de monedas
y lo halaga lo adula lo amansa
cómo se alienta a los hijos a ser
pero vieras como lo mira
tan cerca, recorre cada pureza de su piel,
posa su mirada en cada lunar en cada poro,
baulera de futuros secretos
y a mí que tanto me gusta la infancia, sabes,
no podría acunar a ese niño
un poco de poder en sus brazos
y ya ni una mosca vuela a la hora del descanso
nada vuela ya
solo mariposas coordinadas
el pequeño poder, vieras como apenas abre los ojos y espera,
no sonríe ni llora, espera el primer gesto de quien lo observa,
y rápido como un monstruo, como un monstruo eléctrico y veloz en su medida,
busca la necesidad con su capital y encara el pecho
duele pero lo amamanta, vieras,
con un amor inexplicable
y a mí que tanto me gusta la infancia, sabes
no siento nada por el pequeño
me materno sin querer
me alejo
se nos parecerá tal vez
y no quiero saberlo
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