martes, 11 de octubre de 2022

ocupa mis manos

no me digas que no he traído nada de nuevo,

que otra vez solo tengo mis manos para estirarte los ojos,

en un mantra la china horizontal que calma,

lo sabemos por indicación: debo ocupar mis terminaciones siempre

no te preocupes, ya mismo conseguiré algunas ramas secas

o dos piedras desprovistas de suavidad


estos puertos en mi distancia son casinos de fichas

que caen y salen solas de las máquinas

son anfetaminas que escupen las conquistas

alucinadas con mi religión pampeana

(tu región pampeana, dice el aliento paternal y amargo de mi apuntador
le digo que no, que es el polvo sagrado que se mete en cada lugar pliegue o abertura de mi cuerpo
con propiedad terrateniente en potencia sobre mí, con las de ganar, 
conquista una canción de amor y detrás del fraseo las notas son feroces p
aturden y en algunos casos, matan...
que es perder el silencio también)

no me digas que ni siquiera he llegado aún 

a tu territorio húmedo, que estoy meditando doblando las medias

llorando apenas en riego,

porque no llueve

porque no llueve

y a veces no llueve como quiero

pero a veces no llueve


no me digas que ahora de tanta repetición

ya me armas desmontable

modelo de tres o cuatro partes

que se subdivide y así hasta lograr cosmos

pero nada mas


y voy a decirte que así sucedía

cuando yo era agua 

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eso que está ahí un poco arrojado es mío

che ese texto  que adolecía en el baño con las palabras sucias y la garganta seca, que confesaba en idiomas y en éxtasis todo su relato es e...