El horizonte y yo,
seriamente
frente a raya
desafiantes
El pacto es:
bien, yo me acerco,
pero las botellas
que me llegan
tanto como las palomas
que de allí vienen
deben tener
letra clara
los profetas nos animan se turnan, mientras unos nos empujan con palabras santas y pecheando con su cruz otros duermen para soñar la nada ...
1 comentario:
Muy bueno!
El infinito y el yo puntual: el conflicto de siempre
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