sábado, 30 de octubre de 2010

Su cocina

¡Esa cocina, esa cocina!

La lucha por igualarlo
la llevó a cocinar en guerra
a combatir entre alimentos
a defenderse con ollas

Y es que no tenía que ser un cuartel
a lo sumo refugio de aroma y amor,
pero nunca esa soberbia
para llenarle la boca de pastas
y de gritos las orejas

El sexo fue una cuchara 
y albergó en su vientre
tantos bollos,
convencida de la medida
de sus ojos
Atrincherada espera
ganar comiendo,
la batalla

Y es que no tenía que ser un cuartel
a lo sumo refugio de aroma y amor,
pero nunca esa queja
para agotar el alma
y llorar el pan

1 comentario:

Anónimo dijo...

como siempre. muy bueno. lindo cambio en el blog. un color que te sienta. abrazote.nati

lo que tengo

tienes algo si caes de golpe si entregas tus armas mientras oyes los disparos si te anda por la piel lo que no existe si te ataca y no hicis...