martes, 29 de enero de 2008

esperar que la pava hierva


A mi amiga, la que espera que hierva el agua de la pava, le dije que era cuestión de tiempo.

Que el dolor de un dedo agarrado por la puerta dura un determinado tiempo.
Luego pasa.
Más luego te olvidás de cómo te dolía
En menos de lo esperado te lo volvés a agarrar.

Pero a mi amiga, la que espera que hierva el agua de la pava, le pasaba otra cosa.
El agua se le hervía y para el mate no le servía.
¿Pero no es que esperás eso? - Le dije
Sí, pero es una forma de decir… esperar que el agua hierva, esperar que esté lista para el mate.

- Me dijo casi enojada
Tal vez hay que esperar que el agua esté lista para el mate y no "que hierva…" - le aclaré

Mi amiga, la que espera que hierva el agua de la pava, llegó a su casa tarde.
Puso la pava en el fuego casi al mismo tiempo que la música.
En el estribillo del tercer tema escuchó el agudo silbido de la pava.
Entonces tiró la mitad del agua en la pileta de la cocina, llenó lo que quedaba, y como siempre volvió a ponerla sobre el fuego…
Se calentaban de la misma forma los pensamientos en su cabeza, y cuando se vislumbraban puntos de solución, los 100 grados centígrados entraban en ebullición y otra vez… había que tirar el agua… y todo era una porquería.
Todo, hasta los grados de la temperatura estaban en su contra, junto a aquel amor lejano del hombre que vive lejos. También la pava deteriorada y la humedad.

El jueves pasado la ví:

Ya no espera el agua que sabe que no le va a servir…

Ella llega, pone la pava en el fuego, la música, y cuando el agua hierve, quita la pava del fuego, rápidamente y sin repasador. Abre el freeazer, toma unos hielos, se los tira adentro de la burbujeante agua y se acabó.

El que cantaba en el disco también terminó, así, como el chán chán del final de un tango.
Entonces disfruta de unos ricos mates y piensa en otra cosa.

Su experiencia y el fastidio que me produce sacar los cubitos de la hielera, me ayudaron a no esperar que hierva el agua.
A agarrar lo que estaba esperando antes que siga de largo o antes de que se transforme en lo que se que no me va a agustar.
Si bien, a veces, el error está en lo que espero… pero no voy a discutir otra vez

Además, sabemos que la línea que separa un grado centígrado de otro (y eso es muy pequeño) puede arruinarlo TODO, o transformar, evolucionar, como sea... ya es otra cosa.

Te queda igual?


no quiero quemar mi lengua

3 comentarios:

Anónimo dijo...

odio quemar mi lengua !
pero quen sabe cual es el punto justo del mate?
yo haria lo mismo que la de los cubitos ..
muchas veces me quedo sin mate por la maldita temperatura del agua y no se que principio fisico
al final se nos pasan tantas cosas!!!!!

Anónimo dijo...

jeje, es verdad... se nos pasan tantas cosas por esperarlas a la vuelta... La típica... uy! pero ýo te estaba esperando en la ooootra esquina!!!!!

ann dijo...

el primer comentario que sale cmo anonimo es mio!! me hago cargo ...
me olvidaba ... sabes que existen en el mercado unas pavas elecricas que tienen el punto justo del mate??
ta gueniiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo!!!
loco ! hay que modernizarse...
nada mas tedioso que esperar que la pava hierva .

parte del hábito

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