domingo, 5 de agosto de 2012

Su sed en marte



No sabe llegar a marte
llena de sed su nave
parte de la base,
dejando sus zapatos
(calzado huellas tierra ausencia)

El espacio la gana de cara o seca
como el vivo o muerto del buscado
Alma sideral, reserva amable
respetuosa de su cuerpo inquieto
le tiene la vela, mientras vuela

Despega de diez a cero
En algún número deja el capital
Se van del chancho las monedas
Y el viento sopla corrales
en un otoño que se la juega

En un momento
le pasará lo de siempre:
el vuelo será nado
buceará las atmósferas
y aparecerá en la orilla
curada con algas
al lado de sus zapatos

(siempre lo tuyo, mi ajeno)

que manía de robarnos todo ir a buscar y que no esté esperar sobre el enfado a que llegue y exigirle mi cosa retarse en un hermoso duelo  ha...