martes, 9 de octubre de 2007

no se que se me perdió

No puedo ahora dedicarme a contar por qué él no quiere oirme o por qué insisto en que el me escuche. Y no puedo hacerlo porque he perdido algo, muy importante, algo que me deja un espacio vacío.
Un espacio que además de ser vacío, está oscuro y por eso, inquieto y triste. El espacio que antes ocupaba lo que perdí. O el espacio que hubiera ocupado algo si lo hubiera tenido alguna vez.
Me refiero a algo que he perdido, por eso digo que el espacio ahora está vacío.
Tal vez, nunca lo tuve, pero el espacio para eso... estaba, esperando.

¿Que pasa con el espacio para recibir un abrazo, si no se llena?
Se supone, desde la ciencia, que el espacio se cubre de una suerte de capa que contiene otra suerte de aromas, texturas y climas, que de a poco van reemplazando la necesidad del abrazo por otra necesidad, que también desde la ciencia... tiene una justificación apropiada.

Bueno, estoy liviana, es verdad, porque me falta algo... tan liviana que me vuelo. Tan liviana que no puedo sostener el globo, y otra vez se me escapa. Hacia arriba. Alto.
Lo que tiene de bueno es que puedo correr a una enorme velocidad, corro muy rápido. Tan fugases mis pisadas que apenas dejan una huella, que se borra en cuestión de segundos. Dejo detrás mío una polvareda que no me deja ver por donde anduve... y lo que viene lo veo tan cerca que me topo con el destino de golpe. Giro, me acomodo y salgo al ruedo otra vez.
Eso es estar liviano.
Eso es tener un espacio vacío.

Eso es tener algo olvidado:
Correr buscando sin darte cuenta algo que se te perdió un día.
Sostener un hilo que ata un globo que tiene un cartel con tu nombre.
Sostenerlo con una fuerza exagerada, y que por tanta energía se te vuela.
Es tener la mirada hacia todos lados, buscando minuciosamente, permanente, algo.

¿Cuán grande será lo que perdí?
¿O lo que nunca tuve?
Que ando buscando sin querer...
Que ando sin prenderle la vela a no se que santo de lo perdido...
Y todo, por no encontrar, por no saber de que color es lo que busco.

"No puedo prestarte atención", le dije, "estoy buscando algo".
Y otra vez logré que él no quiera escucharme.

Tengo que comprar café instantáneo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Tarde en leerlo , pero valio la pena
Muy bueno
Fede

LS dijo...

Hace algo para encontrarlo... seguro sigue ahi, todavia esta ahi... a veces uno tiene que hacer algo para que lo perdido reaccione y vuelva. Suerte. Me gusto tu blog! xx

parte del hábito

                                                                                                                  a la hermana Bety         ...