sábado, 22 de noviembre de 2008

facebook

cara/rostro/libro/diario
El libro de tu cara. Tu libro cara. Tu cara es un libro. Tu libro es una cara. Los libros están caros. Tu cara es un libro caro. Cuando pienso en comprar todo me parece caro, cuando pienso en dar, nada tiene precio.


El llegó a casa demasiado temprano, cuando aún tenía abierto mi "facebook".
Vale aclarar que mi casa es bastante pequeña.

... Y en el living estaban mis compañeros de la primaria, muy serios porque no hay patio. En penitencia.
... En el cuarto de los niños estaban mis compañeros de natación del primer grupo, acalorados, recordando las competencias con olor a cloro, mientras bebían alcohol con anfetaminas.
... En la escalera que va a mi cuarto, a nuestro cuarto, estaban los nadadores del segundo grupo, todos mojados, sin toallas y desnudos, criticando los cuerpos actuales sin deporte.
... En la cocina, mis actuales amigos, comiendo los ingredientes sueltos porque no hay tiempo para cocinar, a mí me tocó por ejemplo, un tazón de orégano.
... En el baño, vestidos, estaban las personas del arte, contemplando el inodoro y expresando las mil posibilidades de transformar el objeto en algo que deje de ser lo que es, todos debajo de una nube.
... Mi familia no estaba.

Pero todos se reflejaban en mi rostro

Cuando estaba por abrir la ventana para ventilar la casa, llegó él.
Y no pregunten como, en un segundo todos abandonaron el espacio, sin nada pendiente.

Fué fácil:
Saqué el techo
Desmoldé el cubo de cemento, cual balde, sobre un espacio que no existe.
Luego apoyé mi casa sobre su base...
miré las estrellas junto a él, en silencio, que no se preguntó porqué no estab el techo en su lugar.
Antes de ir a la cama a dormir, coloqué el techo

demasiada gente

jueves, 6 de noviembre de 2008

esta mañana, luego de una gran pelea de palabras puntiagudas, con punta y agudas,
llorando nos quitamos de a una las palabras del pecho.
le curé cada una de las heridas de mis palabras y él me curó cada una de las heridas de sus palabras.
en silencio.
Gastamos una cantidad enorme de curitas. Las curitas nos quedan feas, porque son con dibujitos de Snoopy repetido varias veces por todo el cuerpo.

estábamos tan enojados
que no nos dimos cuenta que llovía, por ejemplo... y que la ropa afuera se mojaba, que el agua entraba por la ventana y caía en el piso de madera.
que no nos dimos cuenta que había pasado el camión del agua
que no nos dimos cuenta que el agua había hervido para el café instantáneo que nos encanta compartir

y anduvimos todo el día de aquí para allá cada uno con sus pinchaduras, secos, sedientos y dormidos.

que feo

(siempre lo tuyo, mi ajeno)

que manía de robarnos todo ir a buscar y que no esté esperar sobre el enfado a que llegue y exigirle mi cosa retarse en un hermoso duelo  ha...