que ya no sea
de
color azul la mañana
con ese pedazo
de noche estirada
¡vaya con su
fiaca
a desperezarse
en otro amanecer,
vaga nocturna!
que bastante me
cuesta
separar la vida
en días
para tener lo que
resta
en meses y años,
la cuenta que nos
hacemos
para protegernos
del Disperso:
ese miedo de
perderse en lo inmenso
y no prestar la
atención merecida
a una mañana
como la de hoy
azul
por ese pedazo
de noche niña
que le tironea
del bolsillo al día
y se le
guarda
y allí se queda
dormida por hamacada
soñando los
recuerdos
que tiñen los días
y por más que
pida
que ya no sea
de que color