domingo, 17 de agosto de 2014

Te estudio, mi cielo

Desde que me anunciaron los astros 
que tendrían entre sus luces,
(chispa amarreta a veces, la del roce)
hasta el día de la fecha
las respuestas de mis lluvias
la natalidad perdida y el peso al nacer
te estudio,
mi cielo.

desconocer en cada sol
porqué lloro, "a no ser quesea" esa,
justamente una causa contenta,
que jugara a las escondidas
con mi distraída razón
y de pronto se presentara
disfrazada de pena,
tocándome con piedra libre
(porque yo sería un árbol)
para todos los compa,
y llenara de felicidad mi nombre
por un rato de universo
te estudio,
mi cielo

¿Y que recompensa puede tener
una estrella lástima, más que lograr evaporarse
conforme a su estado, llanto consuelo?
Sólo se me ocurre un berrinche en la tierra
zapateo de los rayos que quieran caer
cerquita de mis botas, ¡ahhhh pasto pedazo!
espantar moscas que me revuelen
llenas de palabras heridas, pegajosas
que creyéndose abejas, me hagan panel
hasta ser llena de miel un hermoso consejo
de abuela buena, y otra vez me olvide
sobre la falda de un mayor
porqué lloro

descanso al fin lo que ignoro,
sobre un tapíz de motivo universal
que no sabe si cabe en ese marco
ni quien le metió tanto hilo

No hay comentarios:

parte del hábito

                                                                                                                  a la hermana Bety         ...