y en esos tiempos me pierdo cada vez
Tramito ahora la posibilidad de agregarle
a esos días que me quedan, las horas necesarias
para no llegar a desfasarme
en esto del correr de los años
del que todos hablan mientras lo andan
Se me pusieron en duda las plazas de la cama
y la casa toda se me rajó en su cemento
Se me atravesó tu ausencia por lo pronto
y el abrupto relleno del vacío es pesado
como la suma de nuestros cuerpos recordados
Se me ha fijado quien soy, tanto…
un afán de vida propia
una decisión impulsada
desde el centro que tenemos
ubicado cerca del ombligo
independiente de nosotros
confundido entre la suerte
Me duele acá, doctores,
donde no tengo nada
Capitalizaremos su salud,
Le pondremos un surco aquí para la rabia
Entubaremos la angustia
Le daremos reposo
Hospitalizaremos su vacío
Hasta que la ciencia entienda
En esos días que ya no tengo
aparecen primos lejanos
tortugas que llevan gatos
una forma de hombre
con toda su intención,
unas enormes ganas de cocinar
pero poco hambre para lograrlo
pedacitos de tu recuerdo
en pinchazos como vacunas,
y otra vez te vas a curar
de tanto más y del miedo que te sobra
Tengo la radio encendida
los dedos cruzados
y apretados los nudillos
Ocasiones virtuales
decenas de vidas aconsejándome
calmantes y otros idiomas
Ha sido cierta presencia
la que ahora me falta
pero existe.
5 comentarios:
aquí entré. me invitaste y retuviste hasta que sentí los ojos.
les cuesta mucho saltar hacia otro lugar, les falta deporte y talento. ahora me quedaron agotados. te habrán leído? qué difícil! un día releí por tercera o cuarta vez Lord Jim y me dí cuenta de que no había entendido nada. qué rabia.
ABRAZO y electricidad en cómodas cuotas soportables
aquí entré. me invitaste y retuviste hasta que sentí los ojos.
les cuesta mucho saltar hacia otro lugar, les falta deporte y talento. ahora me quedaron agotados. te habrán leído? qué difícil! un día releí por tercera o cuarta vez Lord Jim y me dí cuenta de que no había entendido nada. qué rabia.
ABRAZO y electricidad en cómodas cuotas soportables
uy. quedé dos
algo de la voz y la preocupación poética de alejandra pizarnik escucho en estos versos; sin sus rasgos tensos, aunque con la misma sensación intensa por las pérdidas que alimentan "esto del correr de los años de los que todos hablan mientras los corren"
Notable además la discusión con las fórmulas sociales que entienden que para todo hay una cura. Para la tristeza, también.
Esos ojitos Lacónica, quiero verlos... tenemos tanta metáfora guardada, que tengo miedo que nos encontremos en un tiempo de una ciudad paralela. Apuremos la marcha.
Javiii: que para todo hay cura. Las trsitezas se curan a la distancia pero cada vez se hacen más resistentes... como todo. Me hablaste de Pizarnik, sí, sí. ;)
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