- ¿¡Que tanto llorar, nena
querés inundar la tierra?!
Y la nena ciega hasta que salga el sol
Y la tierra tomando su mirada fértil
El Jardín de las Pupilas
tiene su origen
en una fotosíntesis
devenida del llorar
sin saber porqué
y no por eso la duda
nace sin respuestas
y con esas raíces
enredadas de pedirse ayuda
Perdido el color de nuestros ojos
y recuperado al fin
por el reflejo de la tierra
sobre el cielo y el agua
(mismo lugar donde a veces nos creemos atrapados
a donde más podemos ir sin ver nada, materiales?)
Factores naturales derrochan ciencia
mientras la genética resiste
agarrada del color de sus ojos
abrasada a los sueños de su contextura
(acaso no sueñan sus huesos)
Pero El Jardín de las Pupilas
tiene su origen en una nena
conmovida sobre la tierra
que de tanto llorar
sus padres se le pierden
se le sueltan a medida
y entonces crece buscando
Con el correr del tiempo y entre segundos
la isla perfecta se expande cuando oscurece
plancha sobre iris la pupila y ahí
es cuando duermo o temo
Y todo eso flota
sobre lo blanco del ojo
(eso que nos hace tan parecidos)
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