No encajar en el aire
es un problema
entre el cielo y la tierra
Por el poco peso
del cuerpo
por el Tamaño Sistema
que nos acuna
Somos piezas cortadas
antes del rompecabezas
galletitas mordidas
en un paquete nuevo
A cualquiera puede pasarle
pero es tan finito el corredor,
y el aire sopla ajustado
por la única vía
que lleva a la salida
Un golpe fuerte
ayudaría a diluir
la materia
en sangre
Y si llegara a encajar en el aire
sería una sola pieza inflada
no abrazaría nada
limitaría en frontera, amigos
tendría flechas atravesadas
venenos circulando por dentro
y sería egoísta
queriendo sufrirlo todo
1 comentario:
Me pongo irrespetuoso y comienzo la lectura donde creo que el poema empieza en realidad. Creo que las dos primeras estrofas son otro poema o un boceto de este. Y digo que empieza en la tercera, porque es otro el tono, otro modo de abordar el lenguaje.
Pero el giro coloquial de “A cualquiera puede pasarle…” marca un inicio interesante. El enunciado refiere a un mundo previo de experiencias que identifica la voz con el resto de los mortales, que es cualquiera o sea todos y ninguno.
La referencia para el lector es también hacia una escena que ya se presenta en desarrollo. En tensión y tensa. La experiencia misma es la del ahogo y por la construcción abstracta del enunciado permite visualizar la experiencia, no la anécdota. Eso es bueno para el poema.
Es cierto que, sin las dos estrofas iniciales, la estructura del poema requiere de un puente entre las otras dos. Un puente que aumente la tensión un poco más no por extender la escena sino por indagar cuánto el lenguaje puede abordar esa sensación “sin repetir y sin soplar”. Como desplegar una potencia que está oculta en ese conjunto semántico definido por “corredor finito”, “aire ajustado”, “única vía”.
Así el deseo expresado en la última estrofa cobraría peso dramático por contraste. Aunque todavía implique una posibilidad.
Grande, Letiii!
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