miércoles, 9 de noviembre de 2011

a la vuelta, vemos

no es triste calcular mal
intentar tocar el fondo
con el aire que solo llega
simplemente a la ida

pero si la fuerza fuera
tan grande, rápida y precisa
tal vez alcanzaría
una vuelta suficiente
sin necesidad de aire

de tan velóz ese regreso
no hay oxígeno en un pestaneo
en todo caso
una cuestión de reserva

aire y paciencia para ir
solo un impulso para regresar


1 comentario:

Javier dijo...

Letiiii, interesante el nivel de abstracción con el que está construido el poema. Una voz despersonalizada, alejada de emociones y sentimientos, pelea por hacerse oír entre esos versos y en su respiración grave, tensa alguien nos aproxima a algo parecido a una revelación.
No es menor, el intento anula los preconceptos y la literalidad. Su claridad conceptual está encubierta en una violencia sintáctica llamativa, nada de signos o pausas, nada de ilaciones lógicas subjetivas, nada que dé paso a la empatía.
Ante ese choque la lectura se vuelve indagación incómoda, corrimiento del punto de vista. A la espera de ser invadido el lector se sumerge en ese mundo inmóvil, instantáneo del presente.
Aparentemente alejado de toda experiencia vital, condensa el poema, en tono neutro, sin exasperaciones ni obviedades en un punto en el que el lenguaje se permite claridad y sencillez: aquel donde la verdad sobre el vivir que se pide al arte, se vuelve evidente.

(siempre lo tuyo, mi ajeno)

que manía de robarnos todo ir a buscar y que no esté esperar sobre el enfado a que llegue y exigirle mi cosa retarse en un hermoso duelo  ha...