sábado, 4 de junio de 2011

Dieta

No encuentro el unguento
me sostiene esta columna
y solo arrastro los pies
cuando tengo el torso lastimado
los extremos,
inquietos y anárquicos
deciden
me llevan en ese medio
porque yo estoy allí
entre arriba y abajo
por el pecho mas o menos
hecha una bolita

Pensar en salir rápido y liviana
me desespera, tanto
que ando dialogando
con la mente y los pies
para empezar a correr

No encuentro el reposo
ni el vacío donde arrojar
las náuseas
los mareos
de la mano del enojo
me despistan de mi búsqueda
como una perra ciega
en una casa sin amor
sin estufas, sin almohadones
me choco con todo
y sin remedio
el torso
me duele

No hay comentarios:

parte del hábito

                                                                                                                  a la hermana Bety         ...