jueves, 20 de marzo de 2008

Una tarde del dos mil ocho un niño se pierde en la plaza de mi barrio. Una madre desesperada comienza a gritar su nombre y todos comenzamos a mirar alrededor. Sin conocer el rostro, todos estamos buscando a alguien.

una sensación de vacío
la plaza ya no era una plaza
las personas eran gente por todos lados
los juegos no eran para jugar
las bellas sombras de los árboles iluminados por el sol eran monstruos

no se oían risas
solo gritos lejanos
la transformación en segundos: oscuridad de día

Ni siquiera había pasado un minuto, creo, cuando el niño aparece de la mano de una abuela que estaba a metros, alimentando palomas
sólo un susto

nací en el año 1975 y mis recuerdos aparecen tímidos en el año 1982
sin embargo siento haber jugado en plazas que no eran plazas y no había "sólo sustos"
sin el recuerdo y con la sensación de un vacío esos años habrán pasado entonces

es parte de mi memoria


Memoria para Construir

2 comentarios:

ann dijo...

escena horrible..puedo imaginarlo
Crcimos juntas , mis recuerdo empiezan en el mismo lugar que los tuyos pero nunca fui consciente de que crecimos en la peor epoca de la historia de nuestro país.Me case con un hijo de exiliados, y de a poco voy entendiendo lo difícil que podía ser atreverse a se madre en aquella época.no se puede perder la memoria, y hay que explicarles a las a buelas QUE AVISEN CUANDO SE LLEVAN A LOS NIÑOS A ALIMENTAR PALOMAS!!!

Anónimo dijo...

ahá... tenés razón no se puede perder la memoria... y en caso de no recordar, recurrir a una buena fuente
Chopi

parte del hábito

                                                                                                                  a la hermana Bety         ...