lunes, 28 de enero de 2008

una escena


El día en el que me besó por primera vez, vi la vía láctea claramente,

y la noche era nueva.

Sucedió luego de ir al circo.

Yo no pisaba un circo desde los siete años, donde me sacaron la fotito que se mira a través de la lupa...

Esa noche ví una moto volando, una mujer partida al medio y entera luego, un clown, acróbatas al borde, músicos pintados. Luego de todo eso, él me besó.
Como andaba por esos tiempos en donde repartía colores gratis. Donde esperaba horas nada. Cuando nada llegaba. Y mi melancólica mirada se escondía.
Como andaba pisando colchones y pegando saltos. Mojando mi cabello con el agua de lluvia y abriendo la boca para beberla.
Un personaje que atado a un globo volaba a la altura de las miradas, y así fue a dar con sus ojos.

Luego, como era de esperar, empezamos a armar las escenas.
Improvisaciones casi todas, terminaban siendo capítulos enteros de telenovelas o comedias norteamericanas.
O las más complejas como algunos dramas europeos, actuando una tristeza desmesurada hasta el primer plano de las lágrimas.
La lágrima en primerísimo primer plano resbalando por mi mejilla y entrando en la taza del café instantáneo, salpicando la mesa. Cámara lenta.


Toma uno, toma dos, toma tres, acción y otra vez mi libreto está en blanco.
Ni una letra para estudiar frente al espejo. No se que decir y me río
Hablo, me pregunto y me respondo por dentro, en silencio...
El filma mi mirada, está fascinado.

Toma uno, toma dos, toma tres, acción y ahora mi libreto está desbordado de palabras, monigotes, letras invertidas, tachaduras, caras dibujadas, números, cuentas.
Mi personaje tiene los textos de casi todos los integrantes del elenco.
Estoy mareada.
No tengo espejo para verme ni tiempo para ensayar.

Querías protagonizar la historia? Me dijo...
y ahora que hacemos? Ya firmamos los contratos, continuó...
Le respondí con una vuelta carnero, tres eles juntas, con la palabras mamá libro comechingones y poroto, con un ademán y una mueca.

Extraño el silencio, la página sin palabras. Nunca tuve "el miedo a la hoja en blanco"
¿Porqué, así, derepente, tengo tanto papel?
A veces hasta soy la escenografía de la obra, y hasta compongo las melodías y efectos especiales.
Hago dobles de riesgo y no me pasa nada
Hago de animales y también sostengo la luz para generar un clima.

Hablamos al mismo tiempo. Nos pisamos. Nos miramos para girar al mismo tiempo en una coreografía de danza contemporánea, donde rebotamos y saltamos al compás de cualquier ruido. Todas las escenas dicen sin orden.
El final al principio, anulando todo lo que viene luego

Cada día amanece el día del estreno.

Están dopados los enamorados? dice en una hermosa canción, Gabo Ferro...



1 comentario:

ann dijo...

que suerte! que algarabia que cada dia amanezaca el día del estreno !
cuanto amor! cuanta vuelta!!!!!
iloveyou
ann

parte del hábito

                                                                                                                  a la hermana Bety         ...