lunes, 8 de octubre de 2007

Frasco


De un frasco con tapa a presión sólo se puede salir una vez, empujando con fuerza hacia arriba y listo, se sale, solo.

El ser humano encerrado en un frasco con tapa a rosca no puede salir solo, ya unque esté acompañado en el encierro, tampoco puede salir, ni él ni los demás. Todos juntos y adentro.

De un frasco con tapa a presión se sale una vez, pero si se desea volver a ingresar y más luego cerrar, no es posible.

Cerrar, abrir, enroscar o apretar.

Son movimientos. Todos.

Y los hacemos tantas veces que no podría detallar ni enumerar dichas acciones.


Salir del frasco es fácil si se sabe que no se querrá volver a entrar.

Como siempre pareciera que lo importante es tener claridad para decidir, discernir y accionar.


Ahora llueve y el frasco está abierto, acabo de salir de su interior.

Y me pregunto para qué si al ser transparente, desde allí también podía ver la lluvia, y el resto es igual.

Hay menos aire, pero por lo menos se conoce lo que se respira.


Ahora llueve y las plantas de la escalera se refrescan y mañana, vas a ver, están más verdes.


Un frasco gigante con países, el mundo entero en un frasco con tapa a rosca.

Lo que no importa es quien la desenrosca, si todos estamos adentro.

Las constelaciones todas hermosas también están.

Están los presidentes, los ricos, la clase media y la baja

las calles, los minerales

la estación de Caballito, el pan, las miradas

los abrazos, los golpes, los uniformados

la montaña más alta y el mar


Enfrascados en un gran frasco. De vidrio...

Como el del café instantáneo, que me encanta.

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(siempre lo tuyo, mi ajeno)

que manía de robarnos todo ir a buscar y que no esté esperar sobre el enfado a que llegue y exigirle mi cosa retarse en un hermoso duelo  ha...